jueves, 30 de septiembre de 2010

Renegar de la Política

En mayor o menor medida, hace tiempo que los argentinos no creen que la política sea una herramienta eficaz para mejorar su bienestar y el de su comunidad, construyendo una sociedad con oportunidades para todos.
La falta de confianza comenzó hace varias décadas, y si bien presentó cierta pendularidad, lo cierto es que la tendencia se mantuvo en aumento, y ya casi forma parte del ADN de los argentinos.
La dirigencia política, hay que reconocerlo, no hace demasiado para revertir ese juicio: muchos políticos, cuando alcanzan algún cargo electivo, pareciera que se esfuerzan en aumentar la distancia con sus gobernados; así, frente a cualquier reclamo vecinal, es frecuente escuchar a nuestro intendente afirmando que los quejosos “están haciendo política”. No lo dice de manera inocente, sino con toda la intencionalidad de que es capaz quien sabe cómo “patear la pelota” afuera. Parecería que sugerir que alguien “está haciendo política”, es un conjuro que desvanece las razones concretas que dieron origen al reclamo, o le quita virtud a la mejor de las propuestas que se pudieran ofrecerse.
Zúccaro cansa utilizando esa pretendida descalificación, pero no es una frase registrada por nuestro jefe comunal, ni mucho menos; días atrás se la escuchó de boca del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, refiriéndose a la toma de escuelas.
Más allá de todo, hoy ya nadie “come vidrio”, y cualquiera es capaz de reconocer que detrás de la mayoría de los reclamos, y luego de las explicaciones oficiales, las escuelas públicas de Pilar presentan un estado tan preocupante como las de la Capital Federal, el servicio de transporte público ofrece vehículos y frecuencias propias del mundo subdesarrollado, los inundados de Pilar sólo desaparecen hasta la próxima lluvia, en el km 50 no se permitió que se construya el Edificio Downtown pero el tránsito allí —como en toda la comuna— es cada vez más caótico, la mortalidad infantil avergüenza en un Distrito que llevó por segunda vez al sillón de alcalde a un médico, que hizo campaña con el slogan “para curar a Pilar”, y la integración aparece sólo en los discursos de Humberto Zúccaro.
En todos estos problemas nunca resueltos, los políticos —que desde el ejecutivo y desde el Concejo Deliberante nos gobiernan— siguen llegando tarde. Necesitamos políticos que sepan anticiparse, gobernando para resolver los problemas de hoy, pero también para planificar cómo resolver los problemas que vendrán. De otro modo, más que dirigentes seguirán siendo forenses, que aparecen en la escena del crimen luego de que las cosas ocurrieron.

viernes, 16 de julio de 2010

Juan y Gladis

 Juan, vecino del Country Tortugas de Pilar, llegó en su Porsche Cayenne a la oficina de Gas Natural BAN del Km 50, en Pilar. Estaba allí porque su señora le insistió que fuera: "Andá Juan, porque Stella, una de las empleadas que trabaja en casa, fue a reclamar y le descontaron la mitad de lo que le había venido de gas".
Cuando lo atendieron muy gentilmente, y le dijeron que de su factura de $1.456 sólo tendría que pagar $382, Juan se apuró en pagarlos, sonriéndose hacia adentro. Salió de la pequeña oficina, cruzó la calle principal del complejo, entró al Winnery, y compró –a modo de gratificación por el descuento obtenido- una botella de cognac Remy Martin Extra, francés, añejada en roble francés de Limousin, de $1.250. Sí, tuvo que poner unos pesos más que el descuento del gas, pero pensó que total, pagaba con tarjeta. Mientras Juan cruzaba nuevamente la calle,  caminando hacia su camioneta, cruzó sus pasos con los de Gladis, vecina del barrio Río Luján, que llegaba hasta allí cansada del viaje desde su casa, de casi 2 horas; no es que su barrio esté muy lejos, no: está a unos 10 kilómetros del Village, 2 menos que el country en el que vive Juan; lo que sucede es que los colectivos (siempre los colectivos) son un estigma –uno más- en la vida de Gladis; todavía recuerda cuando hace varios años, sus vecinos cortaron la ruta de entrada a Manzanares, hartos de padeceres, para reclamarle al gobierno de Humberto Zúccaro que haga cumplir las ordenanzas, y obligue a la empresa de colectivos “Ruta Bus” que le pare a los chicos del barrio para que puedan llegar a la escuela. Quizás por tanto destrato diario, Gladis no se sorprendió demasiado cuando hace algunos años los supervisores de la empresa Corredor Americano la maltrataron por llevarse unas ramas de los eucaliptos; la empresa concesionaria había estado cortando cientos de eucaliptos para hacer la autopista Pilar-Pergamino, esa que tanto malestar causó entre los vecinos que de repente se vieron obligados a pagar nueve pesos de peaje sólo para transitar unos pocos kilómetros. Gladis necesitaba las ramas para cocinar, porque en ese entonces no podía pensar en comprar gas envasado, y obviamente, en su barrio no hay gas natural.
Aunque ni Gladis ni Juan lo supieran, los eucaliptos cortados en la vieja ruta 8 estaba allí desde hacía casi 80 años, justo cuando comenzaban a desarrollarse los robles del bosque francés con los que se harían los barriles en los que se añejaría el cognac que compró Juan.
Cuando Gladis llegó a la misma oficina de Gas Natural BAN en la que minutos antes había estado Juan, quiso averiguar dónde podía conseguir la "garrafa social", esa               de $16. Se entusiasmaba pensando que ajustándose un poco, ahora que las cosas estaban mejor, podría darse el lujo de gastar ese dinero y comprar la garrafa. El entusiasmo le duró poco: la empleada de Gas Natural BAN que la atendió hizo que sintiera la misma humillación que le había hecho sentir, años atrás, el empleado de Corredor Americano, cuando juntaba ramas secas. Le dijo que ese era un “Centro Integral de Servicios” de Gas Natural, y que no tenía “ni idea del lugar en el que vendían garrafas de gas”; la despidió enseguida con un “Preguntá en la Municipalidad, que ahí deben saber”. Cuando el colectivo que tomó Gladis llegó a Pilar (al “centro histórico”), ya eran las tres y media de la tarde. La municipalidad estaba cerrada, y hacía mucho frío para seguir dando vueltas. Cruzó la plaza y se quedó contando las monedas para esperar “el Ruta Bus” que la llevaría de regreso al barrio. En la parada, dos hombres comentaban que iban a poner estacionamiento medido, porque parecía ser que el mayor problema de Pilar era el tránsito en el centro del pueblo. Gladis no entendió muy bien porqué tener un auto podía ocasionar tantos problemas, pero de todos modos se alegró por no tener uno. Mientras subía al colectivo, pensaba que si se hubiera quedado en su casa, podría haber usado esas mismas monedas, que estaba gastando en viajar, para comprarse una garrafa de diez kilos en la estación de servicio, a veinticinco pesos.

jueves, 17 de junio de 2010

El Pilar que el gobierno desea que no conozcamos

Luego de meses de reclamar formalmente acceder al “Informe sobre la pobreza en Pilar”, y de escuchar al jefe comunal excusarse con un inaceptable “no es el momento”, el gobierno municipal organizó un simposio que dio en llamar “El Pilar que muchos no conocen”. Pero, a juzgar por lo dificultoso que resultó colocar a la pobreza en la agenda del alcalde, y lo insuficiente de los datos presentados en la mañana del viernes, hubiera sido más apropiado denominarlo “El Pilar que el gobierno desea que no conozcamos”.

Aunque allí se habló de unas 70 mil personas en situación de pobreza, las oradoras —todas mujeres— se refirieron a hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI). Es una mirada miope, hecha desde las alturas del poder; al menos, esa parece ser la forma en la que el gobierno releva a nuestros vecinos pobres, ya que durante su exposición, una de las expositoras comentó como un dato “revelador” que “entre marzo de 2009 y mayo de este año la población de San Alejo creció en 32 manzanas” (SIC).

Esa afirmación terminó de confirmarme lo que me preguntaba en esta misma columna hace dos semanas atrás: que para Humberto Zúccaro, no existe la pobreza en el Distrito, o en el mejor de los casos, como él mismo dijo “Pilar no está tan mal como muchas veces pensamos” (El Diario Regional, 17/04/10).

Ofende a los pobres —y a quienes no lo somos— referirse a ellos no ya como un mero número de personas, sino como un mero número de manzanas. Lejos está el gobierno, principal responsable de la persistencia del flagelo, llevar adelante acciones que reviertan la pobreza, si “mide” a los pobres por manzanas; o si supone que “tan mal no estamos”.

Permítanme aclarar algo: la pobreza en Pilar es alarmante, dolorosa… y superior a la que admite el gobierno. El Distrito produce lo suficiente para ser habitado dignamente por una población siete veces mayor a la actual, y sin embargo, uno de cada 3,4 pilarenses es pobre por ingresos: 94 mil de los 320 mil habitantes que hoy somos (no somos ni 300 mil como dijo el gobierno en la respuesta que me envió, ni 350 mil como rectificaron en el simposio del Lope de Vega). Ese  inadmisible número de pilarenses pobres crece día a día, porque el incesante aumento de precios de los alimentos de la canasta básica le pega de lleno a los más humildes de entre los humildes. Precisamente son ellos quienes tienen ingresos que no están atados a ninguna negociación sindical, porque sus trabajos son informales, o porque perciben algún plan social que tampoco se ajusta. Así, en pocos meses más, los 50 mil beneficiarios de la asignación universal por hijo de Pilar, verán disminuir la capacidad adquisitiva de su ayuda a la mitad, porque la inflación castiga con impiedad a todo aquél que posee ingresos fijos (asalariados informales sin aumentos colectivos, beneficiarios de planes sociales, jubilados y pensionados).

Los más pobres son los jóvenes
De acuerdo a proyecciones censales, y a un estudio hecho en 2009 por IDeSA (Instituto para el Desarrollo Social Argentino), en la población hasta 18 años de edad la pobreza asciende al 41% (en Pilar, 56 mil de 136 mil niños y jóvenes); en la población entre 19 y 60 años, la incidencia de la pobreza es del 22% (35 mil de 160 mil adultos); y entre los mayores de 60 años, la pobreza llega al 12% (3 mil de 25 mil mayores).
Otro elemento inquietante es que más de diez mil jóvenes de entre 15 y 24 años no estudian ni trabajan (es la tristemente llamada generación ni-ni). A ellos sólo se los rescatará de la exclusión llevando adelante una intervención constante y sistemática, avanzando hacia la promoción social; implementando políticas socio-productivas, fomentando la creación de empleo, la mejora en las condiciones laborales, la articulación de proyectos productivos en cadena de valor, etc.

“La pobreza, de la que muchos hablan porque les gusta hablar, se combate con el concepto claro de integración. Muchos se dan cuenta ahora de los dos pilares que existen, pero desde el 2003 que nosotros estamos tratando de integrarlos”, sentenció molesto el jefe comunal. Sin embargo, según el especialista Rubén Katzman “la lentitud con que se va procesando el decaimiento de los espacios pluriclasistas de sociabilidad informal en las ciudades hace que sus consecuencias sobre la integración social pasen muchas veces inadvertidas para las mayorías ciudadanas. Por ende, sus efectos son usualmente subestimados como factor de integración, como fuentes de renovación de las reservas de altruismo, solidaridad y de actitudes de aversión a la desigualdad”.
¿Qué puede decir Zúccaro con respecto al desarrollo de espacios pluriclasistas en el Distrito, cuando fue él desde su banca de concejal, o desde su sillón de intendente, el que permitió incontables excepciones al Código de Zonificación, para que otros tantos enclaves privados fueran aislando definitivamente barrios y localidades de Pilar innumerables metros y más metros de calles públicas vendidas al mejor postor, o al más amigo, engrosando así el territorio de lo privado? Por desconocimiento o por conveniencia, Humberto Zúccaro ha impulsado la mayor parte de las normas que hacen de Pilar lo que hoy es: un Municipio fragmentado social y espacialmente, con casi un tercio de su población pobre, con servicios públicos que apenas alcanzan, como el de cloacas, a menos de 2 de cada 10 habitantes. Salvo la saludable iniciativa de las escuelas municipales, los adolescentes pobres no tienen acceso a lugares ni a actividades en las que desarrollarse. Sólo son considerados como mano de obra informal, generándoseles así sentimientos de apatía y desinterés.
La gestión actual ha llevado a Pilar a estar en el lugar 129 (sobre 134 municipios) en el índice de desarrollo humano (IDH) de la Provincia de Buenos Aires, siendo el IDH uno de las tres maneras que se aceptan para medir la pobreza (las otras dos son el índice de NBI y la línea de pobreza basada en el ingreso).
De algo estoy seguro: ni el gobierno, ni nadie, por sí solo, resolverá de manera sustentable la pobreza. Se deben desarrollar soluciones coordinadas que permitan ir resolviendo de manera progresiva cada una de las caras de la pobreza. Para ello, no hacen falta crear ninguna “Unidad de Gestión Local Descentralizada (UGELD), donde trabajen grupos y organizaciones sociales que colaboren con el Estado para enfrentar los problemas que demanda la sociedad”, según propuso el gobierno al finalizar el encuentro. Esas asociaciones suelen terminar en la nada; basta recordar la Agencia de Desarrollo Local, el Consejo Permanente de Políticas Públicas Saludables, y tantas otras “unidades” y “consejos” como problemas que enfrenta el gobierno.

jueves, 25 de febrero de 2010

Chat sobre Sudamericana de Aguas en Facebook


Fomento Villa Alpina II
Aunque no te veas, en esta foto estás vos, y estamos todos; porque todos los que vivimos en Pilar sufrimos las consecuencias de una concesión del Servicio de Agua y Cloacas turbia, que ya tiene casi 20 años, y que condena a 8 de cada 10 pilarenses a tomar agua contaminada. La mitad de los pozos que tienen las viviendas de Pilar, están contaminados -entre otras- con la Bacteria Esterichia Coli. En la Villa Verde (y sin dudas en la MAYORIA de los barrios de Pilar), SIETE de cada DIEZ niños padecen PARASITOSIS INFANTIL (declarado por el ex-Secretario de Medio Ambiente y Calidad de Vida de la Municipalidad Del Pilar). Podés hacer algo. Vos también estás en la foto.

Villa Alpina II 
Gabriel lo que publicas es muy grave 
y como presidente de esta sociedad voy a mandar a analizar el agua corriente que muchos vecinos de nuestro barrio la estan consumiendo, en el caso de que tengas razon esta administracion va a actuar en el tema .
El 18 de febrero a las 14:54 · 
Marcela Campagnoli
Marcela Campagnoli 
Te cuento que como Concejal en enero del 2008 pedi se me informe por el no cumplimiento del acta acuerdo del 2006 entre la Muni y Sudamericana donde se exigia a costo de la empresa la conformaci ... Ver más
El 18 de febrero a las 15:29 · 
Gabriel Lagomarsino
Gabriel Lagomarsino 
Está a disposición copia de la presentación que hizo la Secretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad de Pilar a mediados de 2005, fuente de mi comentario (también se le podría pedir a la Municipalidad, porque es información pública, pero no creo que accedan a entregarla).
El alcance del servicio de Sudamericana que se informa en ese documento, es MENOR aún que el que yo puse en algunas otras notas: afirma que 78,55% de la población NO tiene agua corriente, y 86,53% no tiene cloacas (yo dije 70 y 80% respectivamente).
El 18 de febrero a las 15:31 · 
Gabriel Lagomarsino
Gabriel Lagomarsino 
Marcela, sabemos de tu lucha, y que aun siendo Concejal, es difícil cambiar cuando hay intereses económicos tan grandes atrás. Pero si no logramos cambiar esto -y el gobierno de Zuccaro ha demostrado que NO QUIERE cambiarlo- se irá la VIDA y la SALUD de CIENTOS DE MILES de pilarenses. La último hoja de la presentación de la Secretaría de Medio Ambiente citaba una frase de Einstein: "Mientras la creación y el mantenimiento de unas condiciones de vida DECENTES para TODAS las personas no sean reconocidas como una OBLIGACIÓN natural por todos los pueblos y países, no podremos hablar de una humanidad CIVILIZADA".
El 18 de febrero a las 15:38 · 
Marcelo Sorgente
Marcelo Sorgente 
Gabriel:
Este tema que con coraje cívico encaraste es parte de las diferencias o contrastes que se percibe en nuestro distrito. Hay ciudadanos menos iguales que otros. Lamentablente, yo no tengo la solución al asunto (lo de poner la bomba que hace referencia Guillermo K se trata de las de agua, ¿no?). Ojalá que personas más idóneas que yo puedan aportar su lucidez intelectual. Es tan raro este pueblo, por un lado los que son perjudicados por las políticas económicas y sociales de los "K" los apoyan y, por otra parte, los ricos que reciben la "distribución de la riqueza" no se lo reconocen y los critican con odio a Néstor y a Cristina. Mi limitación cerebral me impide que esto lo pueda descifrar, al menos hasta hoy, mañana me tomaré un Actimel cortado con vodka y vemos.
Un abrazo y buenas tardes.
Doctor Marcelo Sorgente (abogado).
El 18 de febrero a las 18:56 · 
Gabriel Lagomarsino
Gabriel Lagomarsino 
Marcelo, agradezco y comparto tu análisis; es coincidente con el que le escuché a varios politólogos, sociólogos y otros analistas. No obstante, a quienes actuamos en política sólo nos debe interesar que esta realidad es perversa, tanto como lo son sus principales responsables, nuestros gobernantes; y que por lo tanto, debemos luchar para cambiarla.
TODOS los demás, que no son ni gobernantes ni opositores, deben saber que "en la foto estamos todos".
El 18 de febrero a las 19:24 · 

Gabriel Lagomarsino
Gabriel Lagomarsino 
Entre los responsables por acción u omisión está el actual Director de Obras Públicas, Daniel Alvarez.

Tengo una duda: ¿el HCD puede interpelar a los funcionarios del Departamento Ejecutivo; lo pregunto porque en este grupo además de Marcela hay otros concejales, y este sería un tema más que indicado.

Leé lo que decía el ex-Secretario de Medio Ambiente Carlos Garat en 1999. Entre otras respuestas inquietantes, cuando le preguntaron sobre la cantidad de personas que tenían servicio de Sudamericana, dijo:
- No, no te lo puedo dar, te lo puede dar exactamente Alvarez que es el que se encarga de la fiscalización de Sudamericana de Aguas.

Entonces alguien fiscalizaba????

Espero que después de leer esta entrevista no salga nadie a concretar la propuesta de Guillermo.

http://www.pilar.com.ar/index.php?view=article&catid=75:agua-potable-en-pilar&id=97:garat&format=pdf&option=com_content&Itemid=63
El 18 de febrero a las 21:10 · 
Fernando Mendez
Fernando Mendez 
La LEY de procedimientos administrativos dice que la Administración 19549:
Requisitos generales: impulsión e instrucción de oficio.
a) Impulsión e instrucción de oficio, sin perjuicio de la participación de los interesados en las actuaciones;

Celeridad, economía, sencillez y eficacia en los trámites.

Parece que acá no aplica, pero consiguen las ISO no sé cuanto en comercio, donde ni siquiera analizan los rubros que permiten o dejan de permitir discrecionalmente, creyendo que son los inventores del urbanismo
El 19 de febrero a las 1:16 · 
Marcelo Sorgente
Marcelo Sorgente 
Durante la década menemista recuerdo que en el periódico "Pilar de Todos", una nota describió que quién tenía la responsabilidad de fiscalizar a la empresa de agua (en esa época se llamaba Noruzi, eran las iniciales de los apellidos de los socios) era el cuñado del intendente Alberini. La profesión del funcionario era la de carnicero. La fina pluma de Valero se interrogaba sobre la idóneidad del familiar del jefe comunal para ejercer tan importante cargo. Obviamente, nunca se supo si el tipo denunció o halló alguna irregularidad. Por ejemplo, me imagino como se las habrá ingeniado para analizar e interpretar un "balance". Aún hoy, según afirmaron fuentes del ámbito de la carne, el "carnisa" no pudo descifrar lo que significa H2O. Pero igual ya no le importa.
El 19 de febrero a las 8:51 · 
Gabriel Lagomarsino
Gabriel Lagomarsino 
Claro, tambien para los delincuentes, "lo que importa es la familia"... Sino, mirá a Licio Gelli y la "P2"..